Fundación Esycu vuelve a Perú los próximos meses de julio y agosto de la mano de un grupo de voluntarios y voluntarias que retoman el trabajo sobre el terreno, tras el obligado parón por la pandemia, con el objetivo de seguir avanzando en los proyectos de Cooperación Internacional en los que colabora la Fundación.
En concreto, en julio viajará a la provincia de Abancay, en el departamento de Apurimac en el sur de Perú, el primer grupo de voluntarios y voluntarias para retomar la labor presencial en el orfanato y dispensario de las Hijas de la Divina Providencia. Posteriormente, en agosto, se retomará la labor en la Escuela de Cáritas – Perú, también de Abancay.
El orfanato Casa Divina Providencia acoge a niñas huérfanas o en riesgo de abandono desde recién nacidas y hasta los 18 años. Allí, son apoyadas y orientadas en sus estudios y formación humana con hábitos saludables, alimentarios y de higiene, así como facilitándoles herramientas para que puedan acceder a un futuro mejor.
Durante el tiempo de pandemia en el que no ha sido posible viajar a la zona, Fundación Esycu ha mantenido su colaboración con este proyecto al que lleva vinculada más de una década, a través de aportaciones de donantes y mediante la colaboración en la financiación de un programa para la prevención de la propagación del coronavirus, desarrollado en colaboración con el Col.lectiu Universitari de la Universitat de Valencia.
Este proyecto de prevención del coronavirus se ha basado en la distribución y entrega de alimentos de primera necesidad, la facilitación de kits de protección, la realización de cursos de formación en prevención de la enfermedad, así como en el acompañamiento online para el desarrollo social, educativo y emocional de la infancia.